From cf11811a550f15590574c1241466384834ef8924 Mon Sep 17 00:00:00 2001 From: abe- Date: Thu, 1 Jun 2017 14:13:05 +0200 Subject: [PATCH] pages --- docs/test.md | 8 ++++++-- 1 file changed, 6 insertions(+), 2 deletions(-) diff --git a/docs/test.md b/docs/test.md index 73bb7a3..98ba0cc 100644 --- a/docs/test.md +++ b/docs/test.md @@ -5,6 +5,10 @@ title: Test Uno de los episodios más relevantes entre los procesos operados sobre el territorio peninsular durante el siglo xx fue la llamada Colonización Interior. Descendiente de las tesis regeneracionistas de final de siglo e inspirada en procesos análogos desarrollados en Italia, Alemania o Israel, esta transformación productiva del territorio dirigida por el Instituto Nacional de Colonización (INC) entre 1939 y 1973 significó fundamentalmente la preparación para el cultivo y puesta en regadío de vastas extensiones de terreno a lo largo y ancho del Estado. -La necesidad de mano de obra para las tierras puestas en producción implicó la construcción de un gran número de nuevos pueblos, los llamados poblados de colonización. Dispuestos en redes de pequeños núcleos urbanos sitas en el interior de las zonas regables, estos asentamientos fueron un modelo de la sociedad idílica rural proyectada por el régimen franquista vinculada a una reforma agraria. Se trató de un proceso de necesario de modernización del campo español que llegaba con más de medio siglo de retraso respecto de los países vecinos, que fue capaz de multiplicar la productividad y generar riqueza. Sin embargo, se trató de un proyecto realizado en poco tiempo con mucha intensidad y bajo unos condicionantes socioeconómicos muy determinados, la España de los años 50, en los que la mecanización del campo parecía lejana y la estructura social estaba fundamentalmente formada por extensas familias con el padre a la cabeza. Ambas cuestiones habrían de cambiar rápidamente a partir de los años 60 y siguientes, por lo que la semilla plantada por el proceso colonizador florecería de formas a veces imprevistas por sus diseñadores. +La necesidad de mano de obra para las tierras puestas en producción implicó la construcción de un gran número de nuevos pueblos, los llamados poblados de colonización. Dispuestos en redes de pequeños núcleos urbanos sitas en el interior de las zonas regables, fueron pueblos diseñados por algunos de los arquitectos más relevantes del momento cuyos trazados vanguardistas llaman todavía hoy la atención. Cada familia de colonos, seleccionada tanto por sus capacidades y competencias como por criterios de buena conducta, recibía así una vivienda y una parcela que había de costear con los réditos de su trabajo. -Esta colonización por otro lado no pudo tener lugar sin la política paralela de desarrollo de infraestructuras hidráulicas. La puesta en regadío implicó la construcción de embalses y la excavación de grandes canales y redes de acequias. En un Estado pauperizado tras la guerra y aislado internacionalmente, estas obras necesitaron emplear grandes cantidades de inversión tanto pública como privada y mano de obra proporcionada por el sector empresarial como por el programa de Redención de Penas por el Trabajo. Todo ello fue necesario para que la colaboración entre el Ministerio de Obras Públicas y el Instituto Nacional de la Colonización diera sus frutos a pesar de las dificultades que la dimensión de semejante empresa imponía. +En muchos casos, las tierras recibidas eran de muy baja calidad, debido a una compleja mecánica de expropiación que benefició a los grandes terratenientes y a las redes clientelares del Régimen. Los suelos no fueron la única dificultad que estos pobladores tuvieron que afrontar; a esta hay que sumarle la burocratización debida al continuo control del Instituto de Colonización, la invisibilización del papel de la mujer y un diseño estacionario de los planes que contempló tardíamente la mecanización de la agricultura. Pese a todas estas dificultades, sin embargo, las sucesivas generaciones de colonos pusieron en práctica las nuevas técnicas y han formado parte así de la buscada modernización agraria. + +Esta colonización por otro lado no pudo tener lugar sin una política paralela de desarrollo de infraestructuras hidráulicas. La puesta en regadío implicó la construcción de embalses y la excavación de grandes canales y redes de acequias. Como un caso más de memoria histórica, es necesario destacar el hecho de que en un Estado pauperizado tras la guerra y aislado internacionalmente, estas obras necesitaron emplear mano de obra proporcionada por el programa de Redención de Penas por el Trabajo, estos es, prisioneros de guerra y comunes empleados en lo que ha sido llamado el trabajo esclavo. + +La colonización fue en resumen un proceso complejo en el que confluyeron una primera etapa represiva de la dictadura con una visión pragmática y tecnócrata que la reemplazó, que fue implantado en una variedad enorme de contextos sociales, económicos y culturales que hacen difícil la generalización y el análisis de brocha gorda. Lo que presentamos a continuación es una serie de características y fragmentos de este proceso vistos desde una aproximación centrada en datos históricos de archivos y estudios legitimados. Ventanas de datos a un territorio cuya escala y memoria cambiaron para siempre.